LIBERALIZACIÓN FINANCIERA, CRISIS Y LOS LÍMITES A LA RE-REGULACIÓN QUE IMPONE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE COMERCIO
ARIANA SACROISKY

La crisis internacional, que comenzó en 2007 en Estados Unidos, y cuya extensión, impactos y alcance resultan hoy difíciles de prever, es una muestra de la profunda vulnerabilidad a la que ha llevado el funcionamiento del sistema financiero globalizado. Si bien la historia de las crisis financieras es tan vieja como la banca, porque la volatilidad es una característica inherente a los mercados financieros, su frecuencia e intensidad ha alcanzado en tiempos recientes los niveles más altos de la historia.

FOCO y el CEFID – AR, ORGANIZARON EL COLOQUIO “ARGENTINA, EL G20 Y LA CONSTRUCCIÓN DE UN NUEVO ORDEN INTERNACIONAL”

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FOCO PARTICIPÓ DE LA REUNIÓN DE ORGANIZACIONES SOCIALES PARALELA AL G - 20

Del 21 al 22 de junio se llevó a cabo en Toronto -Canadá- una reunión entre organizaciones de la sociedad civil, de la cual participó FOCO, con el objetivo de realizar un intercambio de opiniones e ideas sobre los principales temas que giran en torno al G-20. Este encuentro se realizó antes de que tuviese lugar la 4ª Cumbre del Grupo de los 20 (G-20) los días 26 y 27 de junio en esa misma ciudad e inmediatamente después de la Cumbre de los Pueblos (18-20 junio) realizada en Madrid.
El G-20 es el “el primer foro para la cooperación y la discusión de la economía mundial” y está compuesto por los principales países desarrollados y emergentes del planeta. Las organizaciones sociales no tienen una instancia de participación dentro del “Grupo” y es en este sentido que se realizó esta reunión con el objetivo de tejer y reforzar una gran red de organizaciones del mundo entero (ya sea de países integrantes del grupo, como de aquellos que no lo son).
A lo largo de las jornadas participaron diversos expertos en políticas, junto con activistas de cientos de países, y se realizó un intercambio de opiniones, ideas, datos e iniciativas políticas en relación con los principales temas dentro de la agenda del G-20 y demás procesos en curso, tanto regionales como a nivel global. El objetivo del encuentro estuvo centrado en la consolidación de la sociedad civil, planteándose la necesidad de ejercer una presión estratégica en vistas a incluir en la agenda del G-20 la discusión de temas como, por ejemplo, la reforma de los organismos financieros internacionales. Esta reunión también sirvió como punto de partida tanto para el análisis de medidas políticas que podrían implementarse en cada una de las regiones, como para la evaluación del los ODM propuestos para el 2015.
A su vez, se realizó una interesante discusión sobre la legitimidad del G-20. Este “principal foro para la cooperación económica internacional” se imagina como el nuevo “oráculo” para dirigir el planeta, el “único grupo” con la capacidad de reemplazar a la Asamblea General de la ONU. Sin embargo, durante la reunión se planteó que esta “mesa chica” no posee la legitimidad necesaria y es poco representativa, ya que muchos países continúan excluidos. Las organizaciones plantearon que un foro global de líderes debe incluir una efectiva participación de los países de bajos ingresos: ello supone la inclusión inmediata de la Unión Africana, seguida quizá de otros organismos regionales, con lo cual se daría un paso muy importante hacia un sistema más inclusivo basado en un sistema de circunscripciones. Asimismo, consideran que es vital continuar luchando por la democratización del G-20 y que dichos países marginados, junto con sus organizaciones sociales, puedan tener un lugar dentro del grupo. De ninguna manera el G-20 puede convertirse en una alternativa a la Asamblea General de la ONU.
Para ganar credibilidad, el G-20 tiene que respetar principios democráticos tales como la inclusión, la representación, la transparencia y la rendición de cuentas, e indicar claramente las vías necesarias para escuchar la voz de los ciudadanos. A mediano plazo, requerirá de una transición hacia una cumbre democrática y mundial de líderes al interior del marco de las Naciones Unidas.
Es importante destacar que, como resultado del encuentro, varias organizaciones cuestionaron la habilidad del G-20 para efectivamente coordinar esfuerzos y políticas en varios asuntos de importancia. Esta falta de coordinación se puede explicar por el hecho de que muchos de los países que se han sumado al grupo recientemente, como Argentina, Brasil, Indonesia y México, no tienen definida aún una agenda clara en relación al G-20. En este sentido, desde FOCO consideramos que este hecho le da una gran oportunidad a las organizaciones sociales para ocupar un rol más activo y participar en el armado de esas agendas.
A medida que nos acercamos a la próxima Cumbre del G-20, a realizarse en el mes de noviembre en Seúl -Corea del Sur-, las organizaciones de la sociedad civil que participamos en dicha reunión manifestamos la voluntad de lograr instancias de participación ciudadana y poder discutir con nuestros gobiernos la agenda de temas a ser tratados en la próxima cumbre.

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