La Cámara Federal de Tucumán procesó al vicepresidente de la empresa Bajo La Alumbrera, Julián Patricio Rooney, como presunto autor penalmente responsable del delito de contaminación peligrosa para la salud convirtiéndolo en el primer alto directivo de una gran empresa en ser procesado por esta causa.
La pena que se le dará se encuentra establecida en el artículo 200 del Código Penal y es de tres a diez años de prisión para quien envenenase, adulterase o contaminase de un modo peligroso la salud, el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general, según lo detalla el artículo 55 de la Ley 24.051, de Desechos Peligrosos. También se le aplicará un embargo, aún no determinado.
En 2005 Rooney ya había sido salvado por el entonces juez federal Felipe Terán quien dispuso la falta de mérito del empresario, pero el fallo fue apelado por el fiscal federal Carlos Brito. El directivo quedó procesado por contaminación en el canal de desagüe DP2, en la ruta provincial 302, de la localidad de Ranchillos, donde se vierten los efluentes de Alumbrera. La empresa es propiedad de un consorcio integrado por la suiza Xstrata (50 por ciento del paquete accionario) y las canadienses Goldcorp y Yamana Gold.
Es el principal yacimiento en explotación de Argentina y remueve 340 toneladas de roca por día utilizando 66 mil litros de agua por minuto. Exporta 190 mil toneladas anuales de concentrados de cobre y 23 mil toneladas de oro. Durante sus trece años de explotación han habido cuatro derrames tóxicos, una decena de denuncias penales por contaminación (como la realizada por el defensor del Pueblo de Santiago del Estero y la Justicia de Tucumán que acusaron a la empresa de contaminar con metales pesados el río Salí-Dulce compartido por las dos provincias, entre otras denuncias) e innumerables acusaciones por incumplir sus promesas de bienestar regional confirmando lo que dicen las asambleas ambientales de que es el paradigma del fiasco minero al no cumplir nada de lo que prometió: desarrollo local, trabajo y respeto al Medio Ambiente.

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Hemos recibido la siguiente denuncia de parte de nuestro suscriptor, el Ing. Agrónomo Julio A. Romero, Presidente de Cotra sobre el problema de las aceituneras en la provincia de La Rioja.
El que suscribe es observador de los daños que realizan las transnacionales con sede en Argentina, en contra del medio ambiente, en mi condición de Presidente de La Cámara de Olivicultores Tradicionales de La Rioja , con sede en Aimogasta .
En esta temporada, las firmas que componen el monopolio agroaceitunero están elaborando mas de 50 millones de kilos de aceitunas, que en un 80 % proviene de los fabulosos emprendimientos promovidos con plata de todos los Argentinos.
Estos proyectos han sido favorecidos con montos superiores a los 7 mil millones de dólares, a 20 años de gracia, a tasa cero y sin actualización por inflación. A esto se suma la posibilidad de que ese dinero nunca nos sea devuelto porque muchos de quienes reciben los préstamos son amigos y socios del poder, otros nunca lo ejecutaron y unos pocos están fracasando intencionalmente para que estas ayudas sean decretadas como un nuevo “borrón y cuenta nueva”.
Estas producciones son industrializadas por un monopolio agroaceitunero que usa 600 tn de soda cáustica pura y 2000 tn de sal de cocina seca. Estas soluciones químicas altamente tóxicas, junto con los lavados, utilizan 100 millones de litros de agua pura durante los procesos de elaboración. Cuando estos finalizan, la tiran en los campos fiscales y privados, con los consiguientes daños al medio ambiente y a los lugareños, quienes son presionados por las autoridades de turno para que no digan nada porque sino el Estado no les da trabajo.
Este punto también es muy controvertido, porque el monopolio no toma obreros sino servicios laborales que se lo dan 2 o 3 cooperativas de trabajo, de manera que con esta modalidad eluden el cumplimiento de las leyes laborales.
Ante esta situación, algunos particulares realizaron denuncias porque el río que evacua estos efluentes industriales mata animales cuando la beben.
El principal responsable de este daño en contra del patrimonio de los lugareños, es la firma San Juan de los Olivos, cuya inversora es Roemer.
Sería interesante que ahora que va a venir el vicepresidente de la Nacion, Ing. Cobos, para la fiesta nacional de la Olivicultura, envíen una delegación para que los medios de prensa nacionales difundan nuestras denuncias locales.
Hasta el momento, estos daños los estamos pagando los lugareños porque las napas freáticas se están alcalinizando y salinizando, los algarrobos se están secando y a los pobladores aguas abajo les pronostican enfermedades dentales por los efectos malignos de estas aguas industriales.

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Argentina no es el único estado en América Latina que padece los efectos de las actividades de las Empresas Transnacionales dedicadas a la minería. Otro país que sufre las acciones cometidas por las mismas es Perú. En la actualidad 15 de sus 24 regiones administrativas presentan actividades relacionadas con ella llegando a 148 las unidades mineras de producción metálica.
La ciudad de Ilo (ubicada en la provincia homónima dentro de la Región de Moquegua, al sur de Perú) es una de las más castigadas. Desde hace varios años el área urbana e inclusive las zonas aledañas que incluyen territorios de otras provincias como la de Ite (Región de Tacna) vienen padeciendo problemas de diversa índole. El principal victimario es la empresa Southern Peru Copper Corporation (SPCC) que se encuentra en el país desde la década del ´60 y posee cerca de Ilo una fundición de cobre.
En lo que hace a la dimensión ambiental, es notorio el deterioro de la calidad del aire, la sulfatación de suelos, la presencia de lluvia ácida, la necrosis foliar en plantas y cultivos, debido a la emisión de dióxido de azufre. Las fuentes de agua también están siendo contaminadas al recibir efluentes de metales pesados. Inclusive puede apreciarse contaminación sonora en la zona urbana de Ilo entre otros daños como el cultural.
La gravedad del caso ha hecho que miembros de las comunidades afectadas tomen contacto con el Observatorio de Empresas Transnacionales (OET) perteneciente a FOCO – INPADE. De esta manera se realizará un Reporte, que estará disponible en las próximas semanas, con la información aportada por los afectados, sobre el problema que se abate no sólo sobre Ilo sino también sobre todo el área meridional del Perú con el fin de denunciar el pésimo accionar por parte de Southern Copper. E

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En el marco de la Cumbre Enlazando Alternativas 3, FOCO en conjunto con PLADES de Perú y la FDCL de Berlín organizaron un taller destinado a recoger y debatir sobre las experiencias de las organizaciones en la Investigación y la Vigilancia Social de las Empresas Transnacionales (ET) de origen europeo que operan en la región. El encuentro produjo un debate rico y alentador sobre que es lo que se ha hecho, y se puede seguir avanzando en este terreno. Uno de los objetivos del taller fue también discutir metodologías y enfoques para el trabajo de vigilancia social de las ET y sentar las bases para futuras alianzas de monitoreo de las empresas transnacionales Europeas en América Latina.
Los participantes compartieron sus experiencias, entre las cuales cabe mencionar a la Plataforma Argentina de Organizaciones de la Sociedad Civil, por la Responsabilidad Social Empresaria con experiencia en el seguimiento en el Pacto Global; a CENDA y su trabajo junto al sector de la salmonicultura en Chile, al seguimiento de la situación de los trabajadores de la agroindustria, específicamente el caso de la empresa Camposol, la experiencia del caso de la empresa Unilever en Chile, así como las experiencias de monitoreo de empresas minero extractivas en Perú, presentadas por organizaciones de ese país.

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